La cartonería mexicana es una técnica artesanal que ha pasado de generación en generación, entre las familias mexicanas que se dedican a hacer increíbles y fantásticas figuras como: Alebrijes, catrinas, esqueletos, Lupitas, judas entre muchas más.
A pesar de que esta técnica data desde tiempos del Virreinato, donde era común ver a cartoneros vendiendo sus piezas en las fiestas patronales, en semana santa o cualquier otro tipo de festividad, hoy en día son pocos los mexicanos que se siguen dedicando a elaborar este tipo de artesanías.
Esta lamentable situación ha sido consecuencia de la falta de apoyo hacia los artesanos cartoneros para dar a conocer sus grandes obras, la poca o nula información sobre el proceso de elaboración de sus piezas, así como de la técnica, la falta de interés de las nuevas generaciones que no logran percibir el gran valor cultural que representa para nuestro país y el gran reconocimiento a nivel mundial que tiene este tipo de artesanías. Hoy en México solo existen al rededor de 300 artesanos cartoneros que se dedican completamente a este tipo de artesanías y que es su única fuente de ingresos.
Número bastante desalentador para una técnica artesanal que tiene demasiado que ofrecer, donde el limite solo es la imaginación. y es donde los artesanos cartoneros nos demuestran el amor con el que realizan todas sus obras.
A pesar de que los materiales con los que se puede elaborar una pieza de cartonería son demasiado comunes y hasta cierto punto económicos, la grandeza de este tipo de artesanías radica en el perfeccionamiento de la técnica al momento de moldear cualquier pieza, por más fantástica que parezca, con solo papel y engrudo, así como la gran cantidad de horas de trabajo que implica cada una de ellas.
El proceso sin duda alguna consta de una serie de pasos que requiere mucha paciencia, esmero y dedicación. Debido a que el engrudo es el pegamento por excelencia que se utiliza en la cartonería, tener que esperar a que el engrudo seque antes de poder agregar mas detalles, es una actividad estrictamente obligatoria, que vuelve el proceso más tardado. Lijar y y empapelar para poder lograr una figura lo mas lisa posible, sin que pierda aquellos pequeños detalles que permiten que aun sea perceptible que se trata de una figura de cartonería, son de los siguientes pasos dentro del proceso de creación.
Por último y muy importante, la etapa de pintura o decoración llenan de vida a estas artesanías, que sin duda alguna, sin esos colores tan vivos y alegres no serían lo mismo.
Demasiados son los aprendizajes que existen sobre esta técnica artesanal, que debemos ayudar a preservar, ya que forma parte de la gran riqueza cultural de nuestro país, y por lo que debemos sentirnos muy orgullosos de poder mostrar al mundo, el gran talento que tienen todos nuestros artesanos mexicanos.