En los años 40’s, una época en la que el racismo hacia el mexicano era demasiado común en Estados Unidos, surgió una subcultura mexicana, que pretendía hacerse respetar en suelo extranjero. Los Pachucos.
El origen de este personaje tiene muchas versiones, la más conocida cuenta que el pachuco surgió en El Paso. Sin embargo, no era conocido como tal sino que recibía el nombre de 'El Chuco', a los trabajadores que recién llegaban se les identificaba como "los del chuco" o, en palabras de esta subcultura, "los del pachuco".
Hablando “spanglish”, (combinacion del idioma ingles y español) luciendo ropa muy olgada y colorida, los pachucos eran protagonistas de enfrentamientos contra policias y soldados estadounidenses, en los barrios de la frontera mexicano-estadounidense.
Sin duda alguna, más haya de ser famosos por involucrarse en enfrentamientos y tener fama de rebeldes, los pachucos siempre llamaban la atencion por su estilo único y su afición a los géneros musicales de 'swing', mambo y 'boogie'.
Usando pantalones apretados alrededor de los tobillos, el saco con hombreras anchas y con suficiente espacio para poder realizar movimientos enérgicos con los brazos y zapatos de charol bicolor pesados que les ayudaba a la hora de bailar, el pachuco jamás pasaba desapercibido.
Muy pronto y al estilo chicano, los pachucos llegaron a México entre 1940 y 1950. Las frases ingeniosas de esta subcultura mitad mexicana y mitad estadounidense, acapararon de inmediato el gusto popular de ambas naciones.
Lo cierto es que con un lenguaje irreverente y tras la incansable búsqueda de identidad, los pachucos impusieron una moda que hoy día sigue vigente en México y algunas regiones del continente americano.
Actualmente los pachucos bailan al ritmo del mambo en legendarios salones de México, manteniendo viva una subcultura de pandillas que nació en Estados Unidos.