Huitzilopochtli ( del náhuatl Huitzilin, colibrí y opochtli, zurdo) dios del pueblo Mexica, odiado y muy temido.
Para los Españoles era como el demonio mismo, era considerado el inventor de las guerras y causante de muchas muertes.
Al Igual que Tláloc, Huitzilopochtli era adorado en la cima del Templo Mayor, el centro ceremonial más importante de México-Tenochtitlan, recibía sin fin de ofrendas de sangre y corazones de guerreros capturados en combate como principal alimento.
Para los mexicas la vida estaba regida por ciclos de creación y destrucción y creían que ese ciclo podía retrasarse con la energía contenida en la sangre, por ello la importancia y la necesidad de los guerreros mexicas de hacer sacrificios para evitar el fin del mundo.
Existe un mito que cuenta que Huitzilopochtli era hijo de Coatlicue (la de falda de serpientes) quien quedó en cinta por una pluma caída del cielo. Enojados por ello, sus hijos, los 400 guerreros del sur liderados por Coyolxauhqui (la Luna) decidieron matarla para recuperar su honra. Pero Huitzilopochtli la defendió al nacer cortando la cabeza a Coyolxauhqui y la lanzó al cielo, mientras que a sus demás hermanos los mato cruelmente.
En esta historia se hacen evidentes los atributos de Huitzilopochtli como ‘Guerrero celeste’ o el "Sol del mediodía". Los antiguos mexicanos creían que esta lucha entre Huitzilopochtli (Sol) y su hermana la diosa lunar Coyolxauhqui se repetía diariamente al atardecer.