Durante estas fechas de Semana Santa hay una tradición que llama siempre la atención de muchas personas, la quema de los Judas.
La figura del “Judas” alude al mal representado como diablo y estas piezas son elaboradas con estructura de carrizo el cual debe ser mojado constantemente para que sea flexible y se amolde a las diferentes formas, después son forradas con papel, para finalmente ser pintadas y decoradas a mano.
Se acostumbra quemarlas el Sábado de Gloria en compañía de música de banda, como la representación de Judas Iscariote, quien vendió a Jesús por unas monedas y después se ahorcó.
Este tipo de figuras son elaboradas por maestros cartoneros quienes con gran habilidad logran formar estas piezas por mas grandes que sean.
Hay dos historias que cuentan el origen de esta tradición, la primera dice que esta se relaciona con las “Fallas de Valencia” una costumbre de origen turco que se fomentó en la Península Ibérica y llegó a México tras la conquista. Sin embargo otra historia cuenta esta costumbre nació al rededor del siglo Vll a manera de parodia por las ejecuciones que realizaba la Santa inquisición.
Sea cual sea su la historia detrás de esta tradición, hoy en día sabemos que para los mexicanos es muy importante por el simple hecho de tratarse del arte popular de nuestro país, que llena de orgullo a todos los mexicanos.